Antes que nada para aquellos que como salvadoreños nos podemos definir como Guanakos, Salvatruchos o Truchos como nuestros hermanos lejanos también dicen tenemos que tener cuidado a la hora de ocupar el término TRUCHO en la publicidad.

Les pongo la definición que existe en el medio publicitario a nivel internacional acerca de la palabra trucho:

Trucho, cha. Falso, fraudulento. Este billete es trucho (Real Academia). Publicidad trucha. 1. Dícese de la pieza publicitaria que se crea solo para ganar un concurso. 2. Dícese del aviso que nunca se publicó. 3. Dícese de la pieza que ganó en Cannes que ninguna persona recuerda haber visto. 4. Dícese del spot que ganó un premio FIAP que se pasó una vez (y de madrugada) o del aviso que salió chiquito (y en un diario de provincia). Truchero. Creativo que hace una publicidad trucha. (Definiciones que pocos publicistas se atreven a afirmar). La publicidad trucha o, como dicen los gringos, ‘ghost ads’ (publicidad fantasma), es un tema polémico dentro del círculo publicitario.

Asi que todos aquellos que no conocían acerca de este significado ahora lo saben y por muy orgullosos salvadoreños que seamos, tengamos cuidado de algún día decir por ahí. «Yo soy un publicitario trucho!» o «Esa publicidad es trucha!»  o «La publicidad trucha es buena!»  porque no esperen una buena reacción jejeje.

Sigan paterneando en la vaina!